Muchas personas desconocen que tienen una guía interior. Es como una brújula que nos indica con exactitud el camino que podemos seguir para nuestro propio bienestar. Personalmente utilizo la palabra «Ser» para referirme a ésta guía, otros le llaman «Yo Superior», «Fuente» o «Conexión con la Divinidad». En la práctica viene siendo la «Intuición». Nuestra intuición es la voz del Ser, que nos indica por medio de un presentimiento, corazonada o pensamiento lo mejor que podemos hacer en determinada situación.
Ten en cuenta que la intuición no solo nos puede prevenir de grandes peligros o de personas malintencionadas. También nos puede indicar cualquier cosa que necesitemos. Como ejemplo te voy a contar lo que me pasó anoche. Organicé una comida con amigos y familia. Me decidí a preparar paella porque en alguna ocasión la hice y me quedo muy buena. Así que no tenía duda de que saldría muy bien el menú. Al momento de prepararla, mi intuición me advirtió que el tamaño del recipiente no era suficientemente grande. Y claro, no presté atención porque como ya había utilizado esa paellera no había duda de que iba a funcionar. Ya imaginarás lo que pasó… el arroz no creció como debía y después de hora y media de cocción seguía crudo y estaba pegándose. Oh no! justo cuando tengo invitados me pasa esto! y que hago ahora? porque no escuché a mi guía?! le pedí ayuda a mis ángeles para que me sacaran del apuro… Finalmente no pude servir paella pero sí arroz marinero con algo de pega. Salió bien la verdad, o al menos todos se lo comieron. Pero pudo haber sido mejor si tan solo hubiera escuchado a mi intuición.
La conclusión es que la intuición esta muy presente en cada decisión que tomamos y siempre se esta comunicando. Nuestro problema es que la ignoramos y luego nos lamentamos de por qué las cosas no resultaron como esperábamos. Aprende a escuchar a tu voz interior y sabrás exactamente que hacer.
Ejercicio: Lleva una mano a tu corazón y la otra mano a tu plexo solar. Respira profundo varias veces. Siente como tu corazón empieza a irradiar luz blanca que envuelve todo tu cuerpo. Ahora repite: «La inteligencia divina me guía durante este día para tomar decisiones acertadas que me llevan a la realización de mis metas» Este ejercicio es recomendable realizarlo por 21 días cada vez que te levantes. Y cada vez que te enfrente a una decisión lleva tus manos a tu corazón y a tu plexo solar y pregúntale a tu Ser cual es la mejor opción. En el momento indicado recibirás el mensaje.
Un abrazo de luz
Adriana
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